sábado, 18 de mayo de 2013

FOTOGRAFÍAS (Y RISAS) NOCTURNAS EN LA CALA DEL XARCO



El cartel del evento.

Ayer estuvimos en la Cala del Xarco con el objeto de hacer fotos nocturnas. El “minicursillo” de iniciación a esta técnica lo di yo, aunque no hice más que dar unas pequeñas nociones básicas y dedicarme a disfrutar como los demás asistentes. Este curso en petit comité es una actividad de las tantas que organiza mi buen amigo Toni Zaragozí y de las que iremos programando más.


Dos fotos en la que se ha usadoo un filtro ND400, con el que se reduce la intensidad de la luz solar y nos permite fotografiar a velocidades bajas y obtener efectos sobre objetos en movimiento.

A la hora de la llegada, el viento era muy fuerte pero fue amainando hasta desaparecer totalmente un poco después, remitiendo también notablemente el oleaje.


Santa y Pere en la "mesa de operaciones" y Toni da instrucciones por teléfono.

En el plano ornitológico, observamos la presencia de medio centenar de Alcatraces Atlánticos, Pardela Balear, Pardela Cenicienta y Pardela Mediterránea, así como Gaviotas Patiamarillas y algún Cormorán. Ya en la noche, mientras hacíamos las fotos, un Andarríos pasó por la zona y escuchamos el canto del Chotacabras.


Toni empieza a sacar fotos con las últimas luces de la tarde.


Así que en la playa de la Cala del Xarco, bajo la torre de vigilancia costera del mismo nombre y construida en el siglo XVI, probamos varias técnicas como el uso de filtros de densidad neutra, el efecto del oleaje con velocidades de obturación muy bajas, el movimiento de las nubes, las diferentes temperaturas de color y cómo evolucionan, la iluminación con linterna, las largas exposiciones combinadas con flash a mano, etc.

El grupo al completo: Juanma, Toni Z., Santa, Pau, yo, Toni Mulet, Guille, Pere y Laura.

El oleaje fue disminuyendo a la vez que lo hacía el viento.

Toni Mulet haciendo fotos del oleaje.

Comprobando resultados.

Cada vez se trabaja a velocidades más bajas.


Fotos del mar para conseguir imágenes de "seda".

La presencia de nubes nos impidió probar con el efecto de trazos que las estrellas dejan tras una exposición de varios minutos, pero pudimos jugar con la luz artificial reflejada  en ellas y que generaba intensos colores rojizos. 

¿Quién no ha perdido la "chapa" alguna vez y no ha podido enganchar la cámara al trípode? Pues hay una solución de emergencia: esta.

Cenamos estupendamente bajo la luz de una Luna que a ratos se asomaba entre las nubes  para proseguir después con las fotos.


Jugando con varios destellos de flash y larga exposición.

¡Toni mide cuatro metros!

Más pruebas.

La transformación de Pau en Guy Fawkes ("V de Vendetta").


El fantasma.


Para despedirnos, pasada la medianoche, hicimos una foto en que, con la ayuda de linternas, escribimos el nombre del lugar dónde estábamos.


Primera prueba de escritura (linterna + flash).

Segunda prueba.

Prueba para la siguiente foto.

Foto final. Se disparó en "B" con un destello de flash que nos iluminó a nosotros. A continuación cada uno "pintó" con linterna su letra de la palabra.


Todos aprendimos algo más sobre la fotografía nocturna y pasamos un magnifico rato con no pocas risas.

No tardaremos en repetir.



►Si quieres consultar el pequeño manual que preparé, lo tienes aquí.





domingo, 12 de mayo de 2013

POR LA MONTAÑA

Aprovechamos la mañana tan típicamente primaveral de este domingo para hacer una visita a la montaña y elegimos Penàguila. El paisaje está verde por cualquier lugar que quieras mirar. Los sembrados de cereal están creciendo y las amapolas y otras flores salpican generosamente el manto verde. Muchas aves cantan en las cercanías y no pocas pasan con cebas en el pico.

Los insectos aprovechan la floración para alimentarse de polen.


La amapola destaca con su color, número y tamaño entre las flores de la primavera

Tonos delicados en unas flores muy sencillas.


Penàguila se alza a los pies del llamado Arc de Santa Llúcia, un curioso arco rocoso formado en la montaña. Cada 13 de diciembre, el Sol se “cuela” por ese arco e ilumina el pueblo. Antiguamente se creía que las mujeres que recibían esos rayos veían aumentada su fertilidad.

L'Arc de Santa Llúcia

Los 28 caños del Riuet o Font Major de Penàguila brotan con fuerza, lanzando chorros de agua fresca. Construida en 1857 y empleada también en la antigüedad como lavadero, ha sido restaurada en varias ocasiones. No podemos irnos sin pegar un buen trago de esas aguas tan agradables.

El caño principal de la Font Major de Penàguila

El Jardí de Santos es de visita obligada. Este paraje, construido en el siglo XIX, es un verdadero jardín botánico de verdor exultante, muy sencillo de recorrer y que dispone de bancos, señalización e información de las especies.


Sendero en el Jardí de Santos.

De regreso, nos asaltan mil y unas fotos que hacer. Os dejo con algunas.


Flor de encina.

Algunas flores son especialmente bellas.

Los hongos han formado su "poblado" sobre la corteza de un tocón.
  
Molineta para extracción de agua (colores modificados).




sábado, 4 de mayo de 2013

AIGÜES Y OTROS BICHOS



Esta vez tocaba intentar anillar algún ave nocturna y elegimos la Font dels Castellets, en la localidad de Aigües. En nuestra lista estaban como especies con más posibilidades el Mochuelo Europeo y el Chotacabras. Antes de que comenzara el anochecer instalamos las redes de la forma habitual para estos casos y decidimos arriesgarnos con el reclamo del Autillo. A los muy pocos minutos caía un despistado Carbonero Común con anilla que inmediatamente liberamos. A la vez, escuchamos un Autillo cantando no lejos de las redes.

Santa y yo charlando (Foto: Toni Zaragozí)



Observando los insectos recién llegados a la luz.

La segunda visita nos sorprendió con un ejemplar de esa rapaz nocturna que ilusionó especialmente a Germán y Alicia, los más pequeños. Anillamos al Autillo y lo liberamos.

El Autillo mientras se le anillaba.

Una verdadera belleza de ave.

Segundos antes de que saliera de nuevo hacia el bosque.

Mientras tanto, José Enrique montó la trampa luminosa para identificar insectos nocturnos y Germán buscó arañas en los arbustos con el mismo fin. La noche no fue muy fructífera pero eso no nos desilusiona.


Uno de los visitantes en la sábana.

Otro se decidió por la pata del trípode.

Cuando pensábamos ya en cenar, la visita a las redes trajo la segunda gran sorpresa. Un murciélago estaba en la red, apenas enganchado a ella. Se trataba de un Orejudo Gris (Plecotus austriacus) al que fotografiamos y liberamos.



El Orejudo Gris. Está claro porqué le pusieron ese nombre.

No muy lejos cantaban los Mochuelos y los Chotacabras pero nos tuvimos que conformar con escuchar su canto.

Santa prueba un sistema para fotografiar insectos.

Bien pasada la medianoche, desmontamos todo el “tinglado” y nos volvemos para casa, pensado en el sitio lugar para probar estas técnicas.

La tradicional foto de grupo. Aparecen (de izda. a dcha.) Germán, Germán, Alicia, Alicia, José Enrique, Raúl, Lucky, Santa, Paqui, Toni y yo. 

Os dejo las fotos que habéis visto y como últimamente me he "picado" con lo de hacer algo de video, aquí lo tenéis.