Nueva sesión de anillamiento nocturno e identificación de insectos el pasado día 14. Esta vez nos fuimos a
las faldas del Puig Campana, montaña singular y emblemática de la Marina Baixa, que con sus 1410 m de altitud se convierte en la segunda de la provincia,
superada solo por Aitana.
La Luna nos acompañó un buen rato.
Las primeras estrellas comienzan a destacar sobre la cima del Puig Campana.
El anillamiento de aves
nocturnas fue infructuoso, aunque el Cárabo y el Mochuelo sí respondieron al
reclamo, pero no pudimos llegar a capturarlos. En cambio, los insectos sí que
acudieron en buen número a la trampa luminosa tanto por ejemplares como por
especies.
El Puig Campana parece vigilarnos.
Mucho trabajo en la trampa de insectos. Afortunadamente, también muchos ayudantes.
La luz atrae a muchos insectos.
Esperando su turno para identificarse.
Otra más a la espera. José Enrique nos señala que es una Odontognophos perspersatus.
Algunos de los insectos se muestran muy tranquilos como esta Pontia daplidice que sostiene Paloma.
Después de la cena bajo un
gran pino y la libación de un reconstituyente herbero de Confrides, seguimos con las actividades, a
la que algunos añadimos una breve sesión de fotografía nocturna aprovechando
aquel magnífico escenario natural hasta casi las dos de la madrugada.
El numeroso grupo. De pie: Paloma, Ariadna y una amiga, José Enrique, Pep, Germán, Alicia, Alfonso. Alicia y German jr. Delante: yo, Toni y Pablo.
Os dejo con algunas fotos.
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