miércoles, 15 de abril de 2015

AGUASMALAS, LÁGRIMAS DE MAR, AGUASVIVAS... MEDUSAS



Aguamala, lágrima de mar, malagua, aguaviva, aguacuajada… más comúnmente: medusa.


Aparecieron en los mares del planeta hace más de 500 millones de años, en el llamado periodo Cretácico. De las más de dos mil especies catalogadas (todavía no están todas) hay especies de agua salada y otras (muchas menos) de agua dulce. Han sobrevivido a varias extinciones en masa que llevaron a la vida de la Tierra al límite.



Su cuerpo está compuesto de un 96% de agua. Algunas medusas tienen bioluminiscencia, es decir, son capaces de emitir luz.

No tienen corazón ni cerebro (iba a hacer una broma sobre algún político pero lo dejaré para otra ocasión) pero reaccionan ante los cambios de su medio. Se desplazan propulsándose con un chorro de agua.


Sus tentáculos llegan a medir (en algunas especies) hasta cuarenta metros y disponen de células urticantes en los tentáculos las que se defienden y neutralizan a sus víctimas. En algunos casos, pueden causar graves lesiones en las personas y algunas especies tienen capacidad como para matar a un ser humano adulto.



El principal depredador de las medusas son las tortugas marinas. Desgraciadamente, las bolsas de plástico que contaminan los mares son tremendamente parecidas a las medusas y en muchas ocasiones las tortugas las confunden, lo que les provoca la muerte.

Los cambios medioambientales y climáticos están favoreciendo la irrupción de especies y el aumento de medusas en muchas costas del planeta. El aumento de la temperatura del mar, el vertido de fertilizantes y otros nutrientes, la menor llegada de agua dulce al mar por los desproporcionados aprovechamientos de los ríos, la reducción en las poblaciones de sus depredadores (especialmente, las tortugas marinas) y el crecimiento del CO2 con el consiguiente cambio de pH del mar, están detrás de las causas del aumento de medusas.




De nuevo, estamos alterando el medio. Y el marino, ni más ni menos. “Si los mares mueren, nosotros morimos” (Capitán Paul Watson, fundador de Sea Shepherd).

En estos últimos días hemos tenido un gran número de medusas orilladas en las costas alicantinas.



He estado viendo las que han aparecido (a centenares) en la Playa de San Juan y he hecho algunas fotos, algunas de las cuales acompañan estas letras. Se trata de Pelagia noctiluca, una especie urticante con la que hay que evitar el contacto.


Estos sorprendentes animales me han dado mucho juego con la cámara, especialmente por su aspecto y textura y, por la cantidad, también para probar composiciones.




domingo, 12 de abril de 2015

ANILLANDO MOSQUITERO SILBADOR EN EL ALGAR


Hoy, nueva sesión de anillamiento en el Algar, en una mañana templada y con amenaza de lluvia. El viento llega a ser tan intenso que Toni, Iñaki Aranguren y yo llegamos a pensar en desmontar las redes pero, finalmente, conseguimos un buen número de capturas muy interesantes. 

Patitos.

Anillamos 26 ejemplares repartidos entre Ruiseñor bastardo, Carricero común, Pico de coral, Golondrina común, Verderón común, Gorrión común, Petirrojo y, la sorpresa del día, Mosquitero silbador.

Carricero común

Pico de coral ♂

Golondrina común

Verderón común ♂

Gorrión común ♂

Esta última especie es nueva en la lista de aves anilladas para nosotros. Se trata de una pequeña ave, poco común y que aparece en España solo en paso, con algunas parejas que nidifican de forma irregular en Pirineos.


Mosquitero silbador

Aprovechamos para hacer unas cuantas fotografías para disponer de ellas e identificar mejor a otras posibles capturas.



La primavera hace que flores e insectos se muestren en su esplendor.


Amapola (detalle).





Nos entregan una Gallineta común que está muy delgada y que podría estar intoxicada. Tras tomar un refresco en Altea con Laura (que nos trae una caja para transportar al ave), dejo a la gallineta en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Santa Faz.

La Gallineta común que nos entregan.



sábado, 4 de abril de 2015

RÍO ALGAR: POLLUELA CHICA Y OTRAS AVES


Hace unos días que se observó un ejemplar de polluela chica (Porzana pusilla) en el cauce bajo del río Algar. Tras esta primera cita de Willy, numerosos ornitólogos se han desplazado al lugar para observar y fotografiar a esta pequeña ave. 

Todo listo y esperando a la polluela chica.

Ayer, 3 de abril, fui con Toni Zaragozí a intentar lo mismo. A descubierto, sin hide ni red de camuflaje, pudimos contemplar a la polluela chica y otras aves. 

La garceta hace su aparición. Foto: (C) Toni Zaragozí.

Una garceta común estuvo dedicándose a comer sin importarle demasiado nuestra presencia.




La garceta que nos visitó.

También algunas palomas bajaron a beber al río.


Poco después de irse la garceta, apareció la polluela chica, que estuvo realizando un tour por todos los márgenes del río, yendo y viniendo y muy aquerenciada a ciertos puntos. Tampoco pareció importarle nada nuestra presencia.


En todo ese recorrido no paró de comer ni un momento y la vimos muchas veces con las presas en el pico.

Comiendo.

Sus movimientos rápidos y su pequeño tamaño no ayudan a conseguir fácilmente buenas fotos pero, después de no pocos disparos, sacamos alguna decente.



La polluela chica es un ave considerada como reproductora escasa (no más de medio centenar de parejas) en puntos muy localizados de España, aunque la información que se tiene es muy insuficiente.


Más información sobre el río Algar, disponible en Natur@licante.