Día de típica inestabilidad otoñal. Mañana soleada y despejada y tarde con nubes, lluvia y trombas marinas.
Hay que aprovechar y coger los trastos de fotografiar y
salir a hacer fotos. Casi siempre te vuelves a casa con un “ya veremos” pero
las nubes no suelen defraudar.
Hoy ha habido bastante suerte y dos trombas marinas han
empezado a desarrollarse frente a La Vila aunque no han llegado a tocar la
superficie de la mar.
Las trombas son uno de mis más viejos retos fotográficos
y esta vez por muy poco he estado a punto de conseguirlo.
Otra vez será.
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