Eso que llaman mal tiempo
parece que este fin de semana pasado quiso visitarnos por casi primera vez en
este invierno. Cayó algo de nieve en las montañas y zonas interiores y las
temperaturas bajaron pero duró eso, un par de días. El viento sí que perdura un
poco más.
Gaviota de Audouin y nubes tipo mammatus.
Playa de la Almadraba.
Llueve sobre las afueras de Alicante.
Pruebo suerte con el cielo el
domingo y me encuentro con imágenes muy interesantes. Apenas llegar a la playa
de la Almadraba, un buen número de mammatus
(nubes similares a grandes bolas) se forman y deshacían casi a la vista. El
viento sopla fuerte y provoca una sensación térmica bastante baja.
Mammatus.
La tormenta descarga hacia el Cabo de Santa Pola y la isla de Tabarca.
Pasan algunos aviones camino
del aeropuerto de El Altet que vuelan directos hacia lo más oscuro de la nube.
Un claro parece abrirse un poco después en la vertical del aeropuerto.
Las aves aprovechan el viento
para volar sin apenas batir sus alas. Mientras en el suelo hay algunos gorriones
buscando comida, pasan volando unas cuantas gaviotas de Audouin y un cormorán
grande con el plumaje bastante estropeado.
Gaviota de Audouin.
Cormorán grande.
Gorrión común ♀
También aprovecho para hacer algún reflejo, aunque esta tarde no es la ideal.
Se forma una nube coronada de
una especie de olas. Es lo que los meteorólogos llaman “inestabilidad
Kelvin-Helmholtz” y que también se conoce como “tsunami de nubes”, un fenómeno
poco frecuente pero este el quinto que veo, si no me equivoco. De todas formas, se
mueve muy rápido y se deshace enseguida.
Inestabilidad de Kelvin-Helmholtz.
También, entre nube y nube, aparecen algunas irisaciones.
Sigue cayendo.
Las nubes toman aspectos extraños.
El anochecer se cuela por los claros de las nubes y el cielo parece
incendiarse.
Los mammatus se forman esta vez sobre Alicante mientras el sol ya está tocando la línea del horizonte.
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